17 de mayo de 2013

De vuelta del fin de semana



Como ya conté, el sábado pasado estuve en la capital de España para acudir al Expomanga 2013 que se celebraba en el pabellón de la Pipa, en la Casa de Campo. Maratoniana jornada en la que uno hace muchos planes para realizar en algo más de 10 horas.

  (Brutales colas de espera a las 4 de la tarde, que daban al vuelta al recinto)


Llegamos al lugar y tras esperar 20 min de cola (y eso que era la cola de las entradas compradas on-line) pudimos entrar. El nivel de cosplay me pareció alto, con trajes bastante profesionales (algunos me dieron envidia, llevo tiempo queriéndome hacer un traje de algo, pero no encuentro tiempo, y a veces ganas). Las exposiciones muy interesantes, sobre todo a la dedicada a los dibujos de nuestra infancia. En un stand cerca de la entrada me llamó la atención una impresora 3D, muy simple y compacta (un brazo robótico y una plataforma) haciendo bustos de personajes en plástico ABS. Según nos contaba el chico que la controlaba, los royos de plástico que funde la impresora son muy baratos y duran bastante... últimamente estoy muy pendiente del tema de la impresoras de 3D porque es una idea muy interesante.


 (Este disfraz de Totoro fue el centro de atención, el nivel de detalle es brutal, pero el pobre chaval que iba dentro se le veia muerto. El disfraz se soporta sobre una estructura metálica soportada sobre sus hombros)



Por lo demás, como siempre, muchos stands de distintas tiendas y colas interminables bajo el achicharrante sol para coger algo de comer (siempre me quedo con ganas de comer ramen). Cada vez veo menos artistas firmando y las actividades me parecen un poco repetitivas. Pero es lo que hay. Y aunque la calidad baje lentamente, este Expomanga me ha dejado mejor sabor de boca que el insulso Expocomic de diciembre del año pasado.


  (Curiosa exposicion con acetatos de las series anime de nuetrsa infancia)



Después de comer y darnos una última vuelta de despedida, quedamos fuera con Wolfen y Alocada de La Taberna de Laurana (si quereis saber más sobre el Expomanga os recomiendo que visiteis este blog). Dos geniales personas con las que tenía ganas de conocer desde hace tiempo. Por desgracia nosotros andábamos pillados de tiempo y no pudimos hablar más con ellos, pero para más adelante prometo volver a Madrid (siempre hay cosas que ver y que hacer en Madrid).


  (Nos sellaron los brazos después de salir. Mala idea. A mi novia se le destintó todo sobre su camiseta nueva)


Y ya de tarde viaje a Callao, visita obligada a todas las tiendas de Atlántica, Generación X y demás. En la tienda de Atlántica de la plaza de la Luna, cogí una caja de Shock Troops de la compañía Wargames Factory y una bolsa de peanas de voladores de otra compañía (estoy haciendo a ratos un proyecto ultrasecreto... xD). Tiendas como esta me hacen volar la imaginación, y ya hace tiempo que ando pensando en buscar las minis que necesito en otras compañías, pero episodios lamentables como el de hace un par de semana refuerzan mi conducta, así que cuanto menos gaste en GW mejor. Como decía, estos Shock Troops van a ser unos geniales cultistas al servicio de mi Legión Alfa.



Y finalmente visita a Fnac (¡¡¡Reivindico un FNAC en Salamanaca ya!!!), carreras para coger el metro, correr para coger la cena y mas galope para llegar al tren antes de que se vaya sin nosotros. Día agotador pero emocionante.



Y para rematar el fin de semana, el domingo nos fuimos (no lo teníamos muy pensado hacer pero nos lo improvisamos en un momento) al Mercado Franco de Ledesma, pueblo situado a 32 km de Salamanca y donde he pasado casi todos mis veranos. Para ser un pueblo pequeño tiene un mercado con mucha vida. En la plaza de la Fortaleza puestos, la mitad de artesanía y la otra mitad de viandas, mientras que en el centro de la plaza actuaciones y gente disfrazada de época recorren el mercado. Dentro de la Fortaleza, varias carpas, una de ellas dedicada a oficios antiguos donde se puede ver a artesanos tallando piedra, cardando lana o tejiendo ropa en un antiguo telar de madera. 


  (Interior de la Fortaleza)


Sé que no soy imparcial, pero es un pueblo con historia que recomiendo visitar (y comer sus tradicionales rosquillas, que son como pipas: una vez que abres la bolsa... no paras hasta que te las acabas). A ver si el próximo año aviso del evento con un antelación.

 (Rosquillas de Ledesma)

Y eso es todo, amigos. Este fin de semana por el contrario se me antoja relajado. Y el lunes ya os colgaré otra WD del recuerdo.

1 comentario:

  1. Si, por fin pudimos conocernos!

    Fue todo un placer... a la próxima a ver si podemos vernos más rato y os llevamos de tiendas, tanto frikis como no...

    Que os debemos un sitio de comer que creo que os va a encantar!

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...