30 de noviembre de 2012

Un poco de humor




Hoy (antes de preparar todo para irme el finde y mientras veo caer un poco de nieve) voy a hablar de dos blogs que sigo y no tienen nada que ver con los temas que toco aquí. Se tratan de dos blogs dedicados al humor. Dos blog que me animan el día cuando hay entradas nuevas.

Por un lado está Albert Montt en dosis diarias. Pequeñas viñetas, alguna de un solo dibujo, en el autor hace juegos de palabras, palabras con doble sentido o usa metáforas visuales. Algunas de estas viñetas ironiza sobre temas del mundo de los superhéroes y otros temas frikis.

Por otro lado tenemos El Hematocritíco del Arte. El autor recoge pinturas clásicas y le da un nuevo título con humor, aprovechando que muchas de ellas son extrañas interpretaciones de la biblia, no hay una perspectiva clara, etc. Es curioso, que de la gente que le he enseñado este blog hay quien se ríe diciendo que son ingeniosos y otros se indignan por meterse con obras de arte. Yo creo, que como todo en esta vida, hay que buscar el lado gracioso, incluido al arte.

 ” Dios regalando vajilla gigante en boda nudista “ (Il regalo divinni desproporcionatto) Giovanni di Paolo

27 de noviembre de 2012

White Dwarf 38 y una cervecería enana



Junio del 98. Salía a la venta un nuevo edificio de cartón para la Guardia Imperial y un nuevo libro: "Como organizar y pintar ejércitos para wargames". 

Y estos son los contenidos:
   
- Después de las noticias, podemos ver la solución del a emboscada entre elfos de la WD 36.
- Nick Davis nos presenta la segunda parte de Tactica Imperialis y nos enseña su pedazo de regimiento de la Guardia Imperial.
- Rick Priesley nos habla sobre el Sentinel, por aquel entonces un nuevo cacharro para la Guardia Imperial. Por cierto, que mini más fea, pero antaño llevaba de serie un Cañón de Asalto...
- Un artículo hablando del "Como organizar y pintar...". Poniendo como ejemplos los enanos de Paul Rowley y Ángeles Oscuros de Fernando Ruiz.
- Informe de batalla de GorkaMorka. Los Mutantes de Gav Thorpe contra los Kavadores de Paul Muller.
- Tercera entrega de Stillmanía.
- Un artículo de cómo organizar un ejército de Warhammer Fantasy.
- Lluís Oliva nos presenta una enorme maqueta de una taberna enana, con todo lujo de detalles
- Cuarta entrega de La Leyenda de los Cuatro Jugadores.
-Y para terminar macroinforme de batalla. Se fliparon con el megainfome de la WD18, dos años antes, y decidieron superarlo. Los ejércitos imperiales de Jim Butle, John Stallard y los hermanos Perry, contra las hordas orcas de Gordon Davidson, Paul Robins y Ronnie Renton. Y todo ello organizado y comentado por Tuomas Pirinen y Jervis Johnson.
- Al final de la revista viene los precios de los Hombres Lagarto.

23 de noviembre de 2012

Expocomic 2012



El próximo sábado nos vamos de excursión. Nos iremos al Salon Internacional  del Tebeo de Madrid, que se celebrará del 29 de Noviembre al 2 de Diciembre, y que este año ha habido cambio de última hora y se trasladará del Pabellón de Cristal al Matadero (me imagino que por movida debido a lo que pasó en Halloween).


Es un evento que descubrí gratamente el año pasado y quiero repetir: Merchandising de toda clase, actuaciones, concursos, grandes del comic en persona y gente disfrazada que dan envidia.

Bueno y ya de paso excursión por la capital, de tiendas frikis, principalmente a disfrutar con los ojos, que no está el bolsillo para grandes gastos (son en estos eventos los que más te duele no tener dinero...XD).

Ya tenemos el billete de tren y en breve las entradas. Así que el sábado no estaré en la cueva.

21 de noviembre de 2012

Los Guerreros del Dragón (Relato)



- ¡Sensei! ¡Sensei! - Ryou gritó a su sargento para que se apartara del fuego enemigo. El sargento Shouta salió de su trance y se parapetó detrás de un árbol. Para Ryou, Hyraku Shouta era el sargento de su escuadra de Shinobis pero también era el maestro que le había introducido en el Capítulo. Lo consideraba uno de los mejores guerreros y el más capaz, pero se sorprendió al ver como su cara palidecía cuando los kroot los rodearon.
Les habían enviado a esa espesa jungla para emboscar a los kroot cuando cruzasen por ese paso entre montañas. Los informes hablaban de entre quince o veinte, pero después de emboscar a una docena se habían encontrado con una tribu entera rodeándoles. Ryou voló los sesos a otro kroot, mientras a su lado el corpulento Shun disparaba ráfagas cortas de bolter pesado. Saburo estaba escondido en una copa de un árbol con su rifle de francotirador mientras que el resto de la unidad estaban agazapados unos metros por detrás. Los otros tres miembros de la escuadra estaban defendiendo otras posiciones a sus espaldas.
Ryou se dio cuenta enseguida de la reacción de su sargento. Once años atrás, el clan se había enfrentado a los Tau por primera vez. Para él fue una batalla memorable porque demostró su valía y pasó a ser considerado Marine Espacial. Pero para Shouta no. Shouta era un sargento veterano que había recibido la orden de dirigir a dos escuadras de seis hombres cada una, por los bosques del flanco derecho. Al inicio de la batalla se toparon con una tribu de kroots que los rodearon. La lucha fue brutal y cada vida marine se hizo pagar muy cara. Los kroot derrotaron a las dos escuadras, pero tuvieron que retirarse cuando el ejército Tau cayó. Cuando las fuerzas imperiales llegaron al bosque descubrieron que Shouta era el único superviviente, atrapado debajo del cadáver de un Gran Knarlock y rodeado de un centenar de cuerpos kroot. Shouta no pudo soportar tal derrota y la muerte de doce hombres, y decidió hacerse Ronin. Pero el Daimio, compañero de aprendizaje, no se lo permitió por ser alguien muy valioso para el clan, pero le permitió convertirse en Shinobi. Ryou, siguió a su maestro haciéndose Shinobi igualmente.
La historia se estaba repitiendo. Ryou miró a su maestro fugazmente mientras seguía disparando a los kroot. La cara de Shouta cambió y un extraño brillo apareció en sus ojos. Se levantó mientras daba la orden de alto el fuego, y se encaminó hacia el claro que había delante de ellos. Tiró la pistola bolter y se colocó con una rodilla en el suelo y el torso inclinado, apoyado sobre la espada enfundada. Los kroot dispararon a su alrededor y se mantuvieron a la expectativa. Luego tres de ellos se fueron acercando y se situaron uno al frente y dos a cada lado, emitiendo extraños graznidos y sin parar de apuntarle. El de su derecha acarró la espada por su funda para quitársela, pero entonces todo sucedió en milésimas de segundo. Shouta se levanto y liberó la espada en un movimiento oblicuo ascendente, cortando las piernas del kroot de adelante y el abdomen del de su izquierda y con el movimiento de vuelta atravesó la cabeza del kroot de su derecha que todavía tenía la funda en sus manos. Incluso para Ryou todo sucedió demasiado deprisa. Cuando los kroot empezaron a reaccionar, Shouta ya había cruzado el claro alejándose de su escuadra.
Al borde del claro un kroot levantó su arma, pero el marine golpeó el rifle desviando el disparo y de vuelta le decapitó. Siguió corriendo metiéndose en la espesura, moviéndose corriendo como nunca lo había hecho. Los kroot dispararon pero la densa selva le protegía. Otro kroot le hizo frente, Shouta le segó una pierna mientras pasaba a su lado sin pararse. Un mastín kroot salido de su derecha le saltó al cuello pero el marine hizo un giro con su espada y lo cortó en dos. Más disparos procedentes de la izquierda, uno le rozó el muslo y otro impactó sobre la hombrera, haciéndole un pequeño agujero, pero la mayoría cruzaron el aire.
Cortó una rama y la cogió con la mano izquierda. Un kroot se tiró encima de él, paró las cuchillas del cañón del rifle con la rama mientras decapitaba al kroot con la espada. Oyó el ruido que hacían otros dos mastines corriendo detrás de él. Eran más rápidos y se acercaron en pocos segundos. Cuando saltaron para morderlo, el sargento hizo un giro en el aire y los mató.
Otros dos kroot se enfrentaron a él. El primero consiguió impactarle haciéndole trastabillar y dañando su magullado pectoral. El marine a su vez le lanzó el trozo de rama que le impactó en la cabeza, dejándolo ligeramente aturdido. Cuando llegó donde estaban los kroot, se enfrentó al segundo bloqueándole su arma mientras le propinaba una brutal patada que le hizo crujir la rodilla, arrojándolo al suelo.
Hizo girar su espada en la mano derecha haciendo que la punta sobresaliera por detrás de la axila, mientras agarraba con la izquierda el cañón del rifle kroot, ya repuesto del golpe de rama, haciendo que sus disparos salieran en todas direcciones. Sin soltar el cañón, Shouta giró impactando con su espalda en el pecho de kroot, clavándole su espada. Hizo girar su espada en el pecho del kroot y por el dolor, éste se convulsión, disparando su rifle. El marine dirigió el arma al segundo kroot que se acababa de levantar y se preparaba para atacar, pero con grandes agujeros en todo su cuerpo volvió al suelo. El sargento soltó el arma y a su dueño y siguió corriendo bosque atreves.
Oyó los disparos de un cañón kroot, al poco pudo ver en una zona menos espesa a dos krootox con el suelo enfangado. Shouta corrió en zigzag para esquivar los impactos que reventaban arboles a su alrededor. Siguió corriendo hasta que se acercó mucho a los krootox, si tiró al suelo y empezó a deslizarse por el fango, pasó al lado del primer krotox soltando una granada y debajo del segundo mientras cortaba el arnés del krootox con un ágil movimiento de espada. Cuando salió debajo del segundo krootox, su impulso acabó y se puso de pie, otra vez a correr, dando la espalda a los krootox. Cuando el segundo artillero kroot le apuntó, salió despedido por el retroceso del cañón sin arnés, rompiéndose varios huesos; cuando el primer artillero kroot lo apuntó la granada explotó matando al krootox.
Un kroot despistado ni lo vio venir, alzó el arma tarde y Shouta le cortó ambos brazo a la altura del codo. Entonces el marine llegó a un claro, donde vio a su objetivo: el líder de los kroot. Era un kroot grande, de piel curtida por el tiempo, lleno de cicatrices, llevaba una capa hecha de cachos de distintas pieles, en la mano un rifle kroot con una culata muy larga que le servía de bastón, con las tradiciones cuchillas al final y al principio.
Al entrar en el claro, cinco kroot salieron de la espesura y lo rodearon. El gran kroot chilló y los cinco se lanzaron contra el marine en una danza mortal. Cada golpe era desviado por la espada, aunque algunos rozaron a Shouta. Un kroot se acercó demasiado para dar un golpe certero y fue abierto en canal por la espada del sargento que aprovecho el hueco para salir del circulo de kroot. Luego pasó al lado de otro, se gachó para desviar su golpe a la cabeza y le segó las dos piernas por las rodillas. Paró un golpe y decapitó a otro. Solo quedaban dos que se colocaron juntos para apoyarse. Ambos hicieron una serie de ataques muy bien coordinados que hicieron que el marine retrocediera. Shouta iba parando los golpes como podía mientras cedía terreno rápidamente, de seguir así pronto los kroot encontraría un hueco donde herirle. Pero en un momento determinado uno de los kroot enredó su arma con una liana: Shouta había cedido tanto terreno que habían entrado sin darse cuenta en el espeso bosque. El sargento se echó para atras satisfecho y volvió atacar aprovechando que los rifles kroot eran armas más grandes que su espada y se enredaban en la maleza. Cargó contra el primer kroot, metiéndose debajo de su guardia y clavándole la espada en el abdomen hasta la guarda. La brutal carga empujó al kroot dentro del claro, pero se llevó con él la espada. Shouta se encaró contra el segundo, esquivando sus golpes, hasta que agarro su rifle y soltó al xenos una retahíla de ataques con el dorso de su enguantada mano. El kroot soltó su rifle y el sargento lo giró hasta clavarle las cuchillas en la sien.
Volvió a entrar en el claro, el kroot seguí sorprendido, de pie, con la espada sobresaliendo. La sacó con un ruido de succión y se dio la vuelta para encararse al gran kroot, que segúia al otro lado de claro, sin inmutarse. El kroot sin piernas le agarró un pie y Shouta dejó caer la punta de la espada atravesando su cabeza sin dejar de mirar al líder kroot. Ambos se miraban. A su espalda el kroot mal herido cayó de rodillas sangrando por el enorme agujero del abdomen. El líder se quitó la capa hecha de pieles y agarró su arma con dos manos. El kroot mal herido expiró y cayó de bruces, en ese instante ambos contendientes asaltaron el uno al otro.
El líder no era tan rápido ni tan fuerte como un marine, pero su técnica y su experiencia le hacía ser un rival a tener en cuenta. La pelea entre ambos fue brutal. El anciano kroot había visto pelear al marine y había visto sus puntos débiles y fuertes y los aprovechó en su beneficio. Paró un golpe de espada y golpeó a Shouta en la hombrera, terminándola de resquebrajar. Todo ataque de Shouta le seguía un contraataque del kroot, que a veces impactaba en su armadura de explorador. El líder paró otra estocada e hizo un barrido que casi hizo caer a Shouta, entonces el kroot golpeó lateral izquierdo de su abdomen clavándole las cuchillas profundamente. El marine ignoró la oleada de dolor que hubiese dejado inconsciente a un humano normal y aprovechó que el arma del enemigo estaba clavada en él para atravesar la pierna del kroot. Ambos se separaron y se quedaron un rato mirando. Shouta perdía mucha sangre pero su anatomía marine le ayudo a sobreponerse con una dosis de drogas. El sargento atacó al viejo kroot y utilizo su cojera como ventaja. Esquivaba los ataques del kroot moviendo fuera de su radio, y aun así, el kroot impactó varias veces al marine. Shouta recopiló fuerzas e hizo atacó al líder mientras giraba a su alrededor, así que vio un hueco y atravesó el hombro izquierdo del kroot. Éste respondió con un brutal impacto que echó al marine hacia atrás.
Se volvieron a mirar. El líder kroot, con una herida en la pierna y otra en el hombro estaba perdido. Lo decía su mirada. Hizo una carga desesperada contra el marine y este contraatacó. Shouta hizo un movimiento rápido y esquivó el arma del viejo xenos. Se paró unos metros más adelante y se quedó escuchando: unos segundos más tarde oyó como caían las dos mitades en las qque había cortado al lider kroot. En ese momento, su metabolismo de marine no pudo más y cayó al suelo.
No sabía cuánto tiempo había transcurrido, pero los disparos se empezaron a oír cerca, varios kroot cruzaron el claro huyendo despavoridos. Disparos de pistola bolter abatieron a algunos de ellos. Ryou entró en el claro, con la pistola en una mano y la ensangrentada espada en otro y corrió hacia su maestro. El resto de los Shinobis habían aprovechado el desconcierto que había provocado su sargento para abrirse un hueco entre los kroot. Eso y que habían dejado de recibir señales de su líder, había hecho que la tribu huyera en desbandada. Shouta se puso de rodillas, con expresión de alivio en la cara. Estaba muy herido, pero una vez más viviría para seguir dirigiendo a su escuadra.
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